Hace unas semanas, en mi último viaje a Amsterdam, aprovechamos para visitar el Foam (museo de fotografía) y entre las muchas fotografías llenas de historias interesantes descubrí una que me enamoró.
No os sabría explicar muy bien el por qué. Era enorme, toda de un blanco resplandeciente pero con mil matices diferentes, una farola como eje central (“¿y la famosa regla de los tercios?” pensé…), todos los elementos parecían flotar en el aire y además, un dálmata precioso con un collar rojo que, aún siendo un detalle diminuto, llamaba especialmente la atención entre tanta blancura.
Hubiera cogido el enorme cuadro y hubiera salido con él bajo el brazo, disimulando, esperando que nadie se diera cuenta y pudiera disfrutarlo en mi salón día tras día. Ojalá. Lo que sí hice fue hacer una foto del típico cartel explicativo para, una vez en casa, buscar más información sobre el fotógrafo y su obra.
Se trata de Mark Power, un fotógrafo británico que además da clases en la Universidad de Brighton, y el resto de su obra tampoco me ha dejado indiferente. Sobre todo, las series dedicadas a documentar grandes obras de construcción e ingeniería.
Quienes me conocéis un poquito sabéis que me pierde una obra, que cotilleo cual abuelito del Imserso cada vez que paso por una y que me declaro fan de cualquier programa tipo Megaconstrucciones. Así que imaginad mi fascinación al descubrir estas fotografías.
No dejéis de visitar la web de Mark Power, seguro que disfrutáis con su trabajo.
(pd. ¡no todo son fotos de construcción!)
[Todas las fotografías pertenecen a: Mark Power]